**Exxon Mobil y Shell enfrentan importantes desafíos financieros.** El gigante del petróleo ha ajustado sus previsiones para el cuarto trimestre de 2024, proyectando una alarmante **caída de $1.75 mil millones en ganancias**. Esta disminución proviene de los menores beneficios en refinación y diversas dificultades operativas. A pesar de que las **ventas de activos upstream aportaron alrededor de $400 millones**, **impairments de $600 millones** anularon estas ganancias. Además, se proyecta una **pérdida de $300 a $700 millones en márgenes de refinación** que, combinada con un ajuste de tiempo, podría agravar aún más la situación en otros **$500 a $900 millones**. Aunque los precios del crudo en caída y la demanda de combustible moderada son los culpables, los precios más altos del gas natural en EE. UU. ofrecieron un pequeño respiro.
**En contraste, Shell ha revisado a la baja sus expectativas de producción de GNL.** El gigante energético anticipa que su producción de gas natural licuado se situará entre **6.8 y 7.2 millones de toneladas métricas**, afectada por menos entregas de gas de alimentación y envíos de carga. Los desafíos en el comercio de petróleo y productos químicos solo han sumado presión, con importantes impairments esperados, especialmente en su sector de energías renovables.
Sin embargo, ambas empresas están pivotando hacia **soluciones energéticas sostenibles.** Exxon está a punto de lanzar la instalación de hidrógeno bajo en carbono más grande del mundo en Texas, con el objetivo de producir **1 mil millones de pies cúbicos de hidrógeno diariamente.** Mientras tanto, Shell está aumentando sus inversiones en hidrógeno renovable, notablemente con su **proyecto REFHYNE II en Alemania.** Estas iniciativas destacan un cambio crítico hacia el hidrógeno como una solución viable para abordar los dos desafíos del cambio energético y la incertidumbre financiera.
Los gigantes energéticos enfrentan una crisis: Cómo Exxon Mobil y Shell navegan la turbulencia financiera y abrazan la sostenibilidad
### Introducción
Exxon Mobil y Shell, dos de los principales actores del mercado petrolero global, están experimentando actualmente importantes obstáculos financieros debido a una confluencia de presiones internas y externas. Con la caída de los beneficios de refinación y el aumento de los desafíos operativos, ambas empresas están ajustando sus perspectivas y estrategias mientras navegan por estas aguas turbulentas. Este artículo explora los recientes desafíos financieros, sus implicaciones y el compromiso de las empresas con soluciones de energía sostenible.
### Desafíos Financieros y Ajustes de Pronóstico
Exxon Mobil ha revisado recientemente su pronóstico de ganancias para el cuarto trimestre de 2024, anticipando una **disminución de $1.75 mil millones**. Este ajuste se atribuye principalmente a los márgenes de refinación decrecientes, junto con diversos contratiempos operacionales. La empresa logró compensar algunas pérdidas a través de ventas de activos upstream, que contribuyeron aproximadamente **$400 millones**; sin embargo, los **$600 millones en impairments** eclipsaron significativamente estas ganancias. Además, con pérdidas proyectadas en los márgenes de refinación estimadas entre **$300 y $700 millones**, los desafíos parecen estar listos para continuar con un impacto anticipado de ajuste temporal de **$500-$900 millones**.
En contraste, Shell también está reevaluando sus expectativas en cuanto a la producción de gas natural licuado (GNL), ahora estimando una producción en el rango de **6.8 a 7.2 millones de toneladas métricas**. Este cambio está influenciado por una reducción en las entregas de gas de alimentación y menos envíos de carga, subrayando aún más la presión dentro de sus operaciones de comercio de petróleo y productos químicos. Los impairment anticipados, particularmente dentro de su sector de energías renovables, destacan las dificultades financieras que enfrenta Shell también.
### Iniciativas de Transición Energética Sostenible
A pesar de estos desafíos financieros, tanto Exxon Mobil como Shell están logrando avances hacia un futuro energético más sostenible. Exxon está a punto de lanzar la instalación de hidrógeno bajo en carbono más grande del mundo ubicada en Texas, que tiene como objetivo una notable meta de producción de **1 mil millones de pies cúbicos de hidrógeno por día**. Esta instalación representa una inversión significativa en soluciones de energía más limpias y destaca el cambio de Exxon hacia el hidrógeno como parte de su estrategia para reducir las emisiones de carbono.
Shell, reconociendo la creciente importancia del hidrógeno, también está intensificando su enfoque en proyectos de hidrógeno renovable. El **proyecto REFHYNE II** de la compañía en Alemania ejemplifica este cambio, ya que busca aumentar la capacidad de producción de hidrógeno y desarrollar caminos de energía sostenible. Los movimientos de ambas empresas hacia el hidrógeno no solo responden a las demandas del mercado, sino que también establecen un precedente para la transición más amplia de la industria lejos de los combustibles fósiles.
### Innovaciones y Predicciones Futuras
El creciente énfasis en el hidrógeno indica una tendencia hacia prácticas energéticas más sostenibles dentro del sector petrolero. A medida que las políticas energéticas globales favorecen cada vez más las alternativas de bajo carbono, las predicciones sugieren que empresas como Exxon y Shell pueden enfrentar presión para innovar y diversificar aún más sus carteras energéticas.
Además, los análisis de mercado indican una creciente demanda de soluciones de energía limpia, lo que podría llevar a un cambio significativo en las operaciones tradicionales de petróleo y gas. Se anticipan avances en tecnología y metodologías de producción que probablemente mejorarían la eficiencia y reducirían costos, haciendo que las inversiones en energía sostenible sean más viables para las grandes corporaciones petroleras.
### Conclusión
Exxon Mobil y Shell se encuentran en un momento crítico mientras enfrentan desafíos financieros sustanciales en medio de un paisaje energético cambiante. Sus pivotes estratégicos hacia la energía sostenible, particularmente a través de inversiones en hidrógeno, reflejan una industria en transición. Al adaptarse a las dinámicas actuales del mercado y abrazar tecnologías innovadoras, ambas empresas se están posicionando para prosperar en un futuro cada vez más centrado en la sostenibilidad.
Para más información sobre el paisaje energético en evolución, visita Bloomberg o Reuters.